GASTRONOMÍA

   

 

Los productos de la tierra llegan a la mesa de una cocina tradicional burgondeña de primer orden, en que se elaboran las conocidas patatas revolconas, con sus torreznos, las sopas de ajo, los fréjoles mojinos, o la caldereta de cordero, acompañadas de sabrosas aceitunas y regadas con los mejores vinos de la tierra, cuya producción, incluso en el marco de un receso general de la agricultura tradicional, se consolida y fortalece.

PATATAS REVOLCONAS

    Se sirven chuletones de ternera avileña, que tan buen reconocimiento tienen en la mesa del viajero. Los jamones, chorizos y salchichones, pero también el mondongo y las magras, recién asadas en la lumbre baja de encina, encuentran su espacio indiscutible en el contexto de una gastronomía que ofrece otros muchos atractivos.